Ejercicios mentales para personas adultas mayores
Las funciones cognitivas son aquellos procesos mentales que nos permiten hacer cualquier tarea para desenvolverse en el mundo que le rodea. Entre
ellas se encuentran por ejemplo, la atención, la orientación, la memoria, el lenguaje y las habilidades viso espaciales.
Para mantener activo el cerebro, evitar el deterioro o signos prematuros de alguna enfermedad cognitiva, se sugiere realizar distintos ejercicios mentales.
Entre las funciones cognitivas que podemos entrenar y mejorar, se encuentran las siguientes:
- Memoria: es la capacidad de almacenar y recuperar información. Gracias a ellas se recuerdan emociones, experiencias, conocimientos, personas y
objetos.
Actividad sugerida: adivinanzas, contar cuentos, ver fotografías y evocar recuerdos, juegos como el memorama o escribir un diario. - Orientación: gracias a esta función, puedes ser consciente de ti mismo, dónde te encuentras y en qué momento estás, así como saber tu edad, el año en
que vives o a dónde vas. Por su parte, la atención implica que cuando diriges tu atención sobre alguna tarea, no haya otros estímulos que te distraigan.
Actividad sugerida: hacer lista de puntos de referencia en las rutas o espacios habituales, tomar fotografías y describirlas, describir mapas, conocer
distintas rutas, elaborar sopas de letras, entre otras.
- Lenguaje: es la función cognitiva que incluye la expresión, comprensión, fluidez o la capacidad de nombrar, entre otras.
Actividades sugeridas: trabalenguas, juegos de palabras, cantar, aprender un idioma, realizar crucigramas. - Funciones ejecutivas: son actividades complejas que nos permiten organizar y planificar. Algunas de ellas son el razonamiento, la flexibilidad o la toma
de decisiones.
Actividades sugeridas: leer, cocinar, jugar ajedrez, dibujar.
Este tipo de ejercicios sirven para mantener y mejorar nuestras capacidades mentales a cualquier edad, pero especialmente conforme nuestra edad
avanza.
Realizarlos no solo contribuye a prevenir el deterioro, sino a mejorar la autonomía de las personas.
En el cuidado de tu salud mental, a cualquier edad ¡tú eres el Efecto Prevención!