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¿Qué es el abuso sexual infantil?
Es cuando un niño o niña, es forzado o incitado en participar en actividades sexuales, con o sin su consentimiento.
Puede incluir contacto físico, ver o participar en la grabación de un material inapropiado o la estimulación para un comportamiento sexual.
Quienes cometen el abuso pueden ser familiares, conocidos, algún vecino o cuidador o incluso alguno de los padres, quienes usan su autoridad, fuerza
o la mentira, además de aprovechar la confianza que se les ha brindado.
La persona que abusa puede condicionar al niño o niña a recibir un beneficio o bien, utiliza el miedo, las amenazas o el castigo para cometer el abuso.
Hay cinco etapas en el abuso sexual infantil, que al detectarse en el momento oportuno, podría prevenir situaciones que pongan en riesgo la integridad y
vida de las y los menores.
- Etapa 1: La persona abusadora busca realizar actividades que sean divertidas, con el objetivo de ganarse la confianza.
- Etapa 2: Continúa con juegos eróticos y sexuales como besos, caricias y tocamientos en partes privadas
- Etapa 3: La persona que abusa buscará que sus conductas queden en el secreto y que la niña o el niño no hable de lo que está ocurriendo; para ello
recurre a las amenazas o al chantaje. - Etapa 4: En este momento se da el descubrimiento de la conducta, ya sea porque la víctima ya no tolera el abuso y decide contarlo, cuando se les
sorprende o porque alguien comienza a sospechar. - Etapa 5: Cuando el abuso queda de manifiesto, puede presentarse distintos escenarios, como que incluso la propia víctima se sienta descalificada por
las personas adultas que no le creen y hasta le presionen para retractarse.
El apoyo de su familia es fundamental para el pequeño o la pequeña. Es esencial mantener la calma, identificar al probable agresor, denunciar ante las
autoridades y solicitar servicios de emergencia, tanto médicos como psicológicos.
Llama al 089, al 911 o a la Línea de Atención Psicológica 800 290 0024
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