Importancia de la salud mental en las y los adultos mayores
Importancia de la salud mental en las y los adultos mayores
Las personas de 60 años de edad o mayores realizan aportaciones valiosas a la sociedad, como integrantes activos de la familia e incluso de la fuerza de
trabajo.
Aunque en su mayoría tienen una buena salud mental, corren el riesgo de presentar trastornos mentales, enfermedades neurológicas y otras afecciones
como la diabetes, hipertensión o artrosis.
Además, a medida que envejecemos, aumentan las probabilidades de padecer varias enfermedades al mismo tiempo.
La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, incluso y especialmente en la medida que envejecemos.
Se trata de nuestro bienestar emocional, psicológico y social, lo que afecta la forma en la pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentar la vida.
También ayuda a determinar cómo se maneja el estrés, se toman decisiones o nos relacionamos con las demás personas.
Las y los adultos mayores corren el riesgo de tener problemas de salud mental, lo que no significa que sea una parte normal del envejecimiento: los
estudios muestran que la mayoría de las personas mayores se sienten satisfechas con sus vidas, a pesar de que pueden tener más enfermedades o
problemas físicos.
El envejecimiento es un proceso continuo, universal e irreversible, que determina una pérdida de la capacidad vital de adaptación de forma progresiva y
que es distinto para cada persona.
Sin embargo, hay señales de advertencia de trastornos mentales en personas mayores:
- Cambios en el estado de ánimo o nivel de energía
• Cambio en sus hábitos alimenticios o de sueño
• Aislarse de las personas y actividades que disfruta
• Sentirse con una inusual confusión, olvidos, enojos, molestias, preocupación o miedo
• Sentirse sin interés o como si nada importara
• Tener dolores y molestias inexplicables
• Sentir tristeza o desesperanza
• Fumar o beber más de lo habitual
• Consumir drogas
• Presentar ira, irritabilidad o agresividad
• Tener pensamientos y recuerdos que no pueden sacar de su cabeza
• Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas
• Considerar lastimarse a sí mismos o a otras personas
¿Y qué hacer cuando se detecta una o varias condiciones de estas?
La salud mental puede mejorar con hábitos activos y saludables, con entornos que ayuden al bienestar.
Algunas recomendaciones generales son:
- Agradéceles y dales valor: platica con ellas y ellos, pregúntales cómo se sienten.
• Promueve la actividad: es salir a dar un paseo o un poco de ejercicio, lo que no solo promueve su estado de ánimo, sino que además refuerza los lazos
familiares.
• No les victimices: no se debe de culpar por la enfermedad que padecen o la situación que se encuentran o bien, por cosas de pasado.
• No infantilices el trato: cuando necesitan ayuda, hay quienes tienden a tratarles como niños. Recuerda que son personas capaces y autónomas con
voluntad y criterio, al igual que cualquier persona adulta, que además requieren vínculos afectivos honestos y claros.
• Bríndales respeto y paciencia: puede ser posible que no tengan la misma agilidad de antes, por lo que pueden llevarse más tiempo para tareas sencillas.
No les apures y por el contrario, brinda tu ayuda.
• Preserva su identidad y dignidad: respeta sus costumbres, hábitos e independencia, como el control de su teléfono celular, sus pertenencias e incluso
sus recursos financieros. Ofrece tu ayuda, pero busca que tomen sus decisiones por sí mismos.
Todas y todos llegaremos a esa edad, por lo que una cultura del respeto hoy, contribuirá a que tus condiciones al llegar a la tercera edad, sean óptimas.
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