¿Qué es y cómo actuar ante una extorsión?
La extorsión es un delito, en el que a través de la violencia o la intimidación, se obliga a la víctima a realizar u omitir acciones, con fines de lucro para el delincuente.
Existen dos tipos de extorsión, la directa y la indirecta.
En el primer caso, el delincuente se presenta físicamente en el establecimiento o domicilio particular para amenazar al propietario o personal que ahí labora. Es común que se identifique como integrante de una organización delictiva, quien advierte que a cambio de no hacer daño, se debe hacer un pago.
La extorsión indirecta, a través de llamadas telefónicas, es la modalidad más común. Surgió a finales del año 2000, cuando se amplió el acceso a la telefonía celular.
Mediante llamadas o mensajes de texto, la delincuencia contacta a sus víctimas y les plantea situaciones de riesgo o peligro para la persona o su familia.
En la mayoría de los casos, los delincuentes exigen al azar a sus víctimas, utilizando directorios telefónicos y datos personales obtenidos a través de distintas vías, como las redes sociales de las propias víctimas. Utilizando la violencia psicológica o la buena fe de las víctimas, les solicitan hacer un depósito de dinero en tiendas departamentales, comercios o transferencias bancarias.