La salud mental es un estado de bienestar, en el que persona está plena en el desarrollo de sus capacidades y tiene las herramientas habilidades para
hacer frente a las condiciones de estrés que se le presentan, de trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad.
La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes en la población en general; en México llega a presentarse hasta en el 9.1% de la
población.
Va más allá de una reacción habitual a eventos desagradables y pérdidas; se extiende más allá de la tristeza, lo que altera la mente y el cuerpo de distintas
formas, incluso graves o mortales.
A pesar de que existen varios tipos de depresión, las afectaciones se registran en cuatro áreas: pensamientos, comportamientos, relaciones o en su
cuerpo.
Se presentan pensamientos recurrentes de inutilidad, odio hacia la propia persona, e incluso deseos de morir. Por lo general, las personas deprimidas se
quejan de la dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
Entre las causas se incluyen:
- Factores genéticos
- Alteraciones en la transmisión neuronal
- Factores psicosociales, como malas experiencias en la niñez, acontecimientos de vida no deseados, red social limitada y baja autoestima.
Sus síntomas son:
- Cambios en los sentimientos y percepciones
o Repentinos ataques de llanto o falta de respuestas emocionales
o Indefensión, desamparo y/o desesperanza
o Pérdida de placer e interés e incluso e actividades que antes resultaban placenteras
o Pérdida de afectividad hacia familias y amistades
o Sentimientos y/o deseos de soledad
o Sentimientos de culpa
o Falta de autoestima
o Pérdida del deseo sexual - Cambios en la conducta
o Distanciamiento de personas importantes o significativas
o Descuido del aspecto físico
o Abandono de responsabilidades sociales, laborales y/o académicas
o Irritabilidad, incluyendo quejas ante actividades que antes no suponían un problema
o Estar de mal humor la mayor parte del tiempo
o Indecisión, confusión, incapacidad para concentrarse y retener información.
o Agobiarse fácilmente, incluso para afrontar tareas cotidianas. - Condiciones físicas
o Sensación continua de cansancio
o Cambios en la duración del sueño
o Marcado aumento o pérdida del apetito
o Problemas digestivos, dolores de estómago, náuseas, indigestión, diarrea, estreñimiento
o Dolores de cabeza persistentes sin causa aparente.
Es posible tratar la depresión con terapia psicológica, participando en grupos de apoyo o autoayuda o incluso medicamentos.
Es muy importante saber que las personas que reciben tratamientos desde etapas tempranas, son menos propensas a tener otro episodio depresivo.
Es curable si es atendida por especialistas, como profesionales de la salud mental en psicología y psiquiatría, quienes determinar la mejor terapia o incluso
medicación para cada paciente.
Al identificar algunos de los síntomas, pide ayuda: llama a la Línea de Atención Psicológica 800 290 0024, disponible para ti las 24 horas del día, los 365
días del año, chatea con personal especialista mediante la plataforma Dinámicamente o bien, acude a tu Unidad de Salud más cercana.
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